sábado, 29 de septiembre de 2012

CARIES RAMPANTE O ENFERMEDAD DEL BIBERON


Enfermedad del biberón?
La caries dental es una enfermedad infecciosa crónica que cursa con desmineralización y desintegración progresiva de los tejidos dentarios calcificados.
La caries de biberón también es conocida como la caries dental del bebé, síndrome del biberón o caries de la lactancia, siendo esta última denominación la más correcta ya que es una caries rampante que afecta a la dentición primaria de los lactantes y niños de corta edad.
Está relacionada con:
Uso frecuente y prolongado de un biberón con contenido líquido con carbohidratos fermentables como zumo de fruta comercializado, uso de jarabes vitamínicos o untar el chupete con miel o azúcar durante el sueño.

Alimentación materna prolongada.
Los dientes que se afectan principalmente son los cuatro incisivos de leche superiores y las primeras muelas de leche tanto inferiores como superiores, los caninos inferiores se ven implicados con menos frecuencia.
 En la población española la prevalencia es aproximadamente del 13% (según un estudio de Ostos y cols.).

Se ha encontrado que existe relación socioeconómica de la caries del biberón en el mundo industrializado, encontrándose mayor nivel de enfermedad en niños procedentes de familias más pobres, con menos estudios, padre único o familias recién inmigradas.

Causas
Para que se origine cualquier tipo de lesión de caries es necesario que confluyan en el individuo tres factores.
Éstos están claramente diferenciados en el conocido diagrama de Keyes y son: bacterias patógenas, sustrato y susceptibilidad del huésped, influyendo también el factor tiempo.
 Las lesiones de la caries de biberón tienen su origen en la ingesta prolongada de líquidos que contienen sacarosa, a menudo en forma de jarabes o biberón.
 La causa principal es la presencia durante tiempos prolongados de un biberón que contiene leche u otro líquido con hidratos de carbono, sobretodo durante el sueño.
 La leche, tanto bovina como materna, tiene baja cariogenicidad, pero algunos autores piensan que los radicales ácidos producidos en la metabolización de la lactosa presente en la leche pueden desmineralizar el esmalte dental.
 La caries del lactante es una enfermedad incuestionablemente inducida, ya que el biberón se le da al niño para inducirlo a que se duerma cuando conviene a los padres.
Cuando el niño se toma el biberón, la tetina se apoya contra el paladar mientras la lengua (que está en contacto con los labios, cubriendo a los incisivos inferiores), en combinación con los carrillos, fuerza el contenido hacia la cavidad bucal.
 Cuando el niño se adormece hasta finalmente dormirse, la velocidad de deglución disminuye, al igual que la secreción y flujo salivar.
De esta forma, la leche en la boca forma una colección estancada que baña los dientes, excepto los anteroinferiores ya que como la lengua se mantiene en contacto con los labios impide que se acumule la leche a su alrededor.
 Durante este periodo se forman ácidos que continuamente producen desmineralizaciones en el esmalte. Si este proceso se repite con frecuencia lleva a la aparición de caries.
En el patrón diurno se afectan todos los dientes inferiores excepto los incisivos (por acción protectora de la lengua) y las caras oclusales de los dientes posteriores.
 Además del biberón y chupete, hay otros factores que pueden influir en la aparición de este tipo de caries como son:
 la lactancia materna prolongada, la actividad muscular orofacial, la frecuencia y duración del hábito, las alteraciones estructurales de los tejidos duros dentales, la capacidad tampón y cantidad de la saliva del niño y la respiración oral.

Encías Sangrantes Durante el Embarazo



Ahora que está embarazada, podría haber notado que sus encías le están molestando más de lo usual.

Si siente dolor o sensibilidad en sus encías, o si sangran cuando se cepilla los dientes o cuando se pasa el hilo dental, podría estar desarrollando una condición médica conocida con el nombre de gingivitis del embarazo.

¿Qué es la Gingivitis?
La gingivitis es más comúnmente conocida como : enfermedad de las encías, y la misma afecta a más del 90% de los Norteamericanos en algún momento de sus vidas.
 La misma es provocada por la formación de una placa pegajosa que se acumula en sus dientes y en sus encías, y puede provocar que sus encías se inflamen y le duelan, e incluso puede causar hemorragias.
Si no se la tratara a tiempo, progresaría hasta transformarse en enfermedad periodontal, la cual podría causar daño irreversible en sus encías y en sus dientes.
¿Qué es la Gingivitis del Embarazo?
La gingivitis del embarazo es simplemente un tipo de gingivitis que surge durante el embarazo. Más del 50% de todas las mujeres embarazadas experimentan alguna forma de gingivitis del embarazo.
 A pesar de que la gingivitis es una enfermedad preocupante, usualmente no trae aparejado riesgo alguno, a menos que no se la trate a tiempo.
 Si la gingivitis del embarazo progresa hasta convertirse en enfermedadperiodontal, la misma podría incrementar su riesgo de entrar en trabajo de parto pretérmino.
Factores Causantes de la Enfermedad de las Encías Durante el Embarazo
Existen un gran número de factores causantes del desarrollo de la enfermedad de las encías durante el embarazo.
El incremento de los vómitos durante el embarazo también puede perjudicar sus encías.
 El vómito contiene ácido estomacal, el cual puede llegar a carcomer el tejido de sus encías y el esmalte de sus dientes; haciendo que su boca se vuelva mucho más sensible.
Síntomas de la Gingivitis del Embarazo
Existen algunos síntomas de la enfermedad de las encías que tendría que tener en mente.
 Si llegara a notar alguno de estos síntomas, es importante que busque someterse al tratamiento adecuado lo más pronto posible.
·  Encías sensibles e inflamadas.
·  Encías enrojecidas o de color rojo-violáceo.
·  Encías que se ven muy brillosas.
·  Hemorragia en las encías luego de cepillarse los dientes o de usar hilo dental.
·  Persistente respiración inadecuada.
·  Sentir un sabor desagradable en la boca, el cual no desaparece.
·  Llagas en la boca.
Prevención
Como siempre, el mejor tratamiento para la gingivitis es la prevención.
El hecho de mantener una buena rutina de higiene oral le asegurará que sus encías y sus dientes se mantendrán sanos por un largo tiempo.
Trate de seguir estos consejos prácticos:
·  Cepíllese los dientes dos veces al día, por al menos cinco minutos por vez.
·  Use un cepillo de cerdas finas –ésto evitará que irrite sus encías.
·  Pásese el hilo dental una vez al día o use un enjuague antibacteriano para deshacerse de la placa presente entre sus dientes.
·  Evite comer grandes cantidades de alimentos que contengan azúcar refinada de esta manera frenará la acumulación de placa y de sarro.
·  Visite a su dentista regularmente.

EL SIDA Y LA ODONTOLOGÍA



El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y la pandemia del síndrome de la inmunodeficiencia adquirida (SIDA), han penetrado en su segunda década.
SIDA, es el término utilizado para señalar la fase terminal de la infección del VIH según definen las 27 condiciones y enfermedades del SIDA que sirven como indicadores.
Se estima que más de un millón, posiblemente 1,5 millones de americanos estén infectados con el VIH.

 Existen tres modos fundamentales de transmisión del VIH: la transmisión sexual; la parenteral.
Por el uso compartido de agujas o jeringuillas, transfusión sanguínea, etc., y la transmisión vertical o de la madre al feto.

Algunos efectos del SIDA
  • Perdida de peso rápida y repentinamente; el paciente llega a perder del 10 al 15 % de su peso en un mes.
  • Debilidad extrema, cansancio y fatiga crónica, sin causa aparente.
  • Durante un mes aproximadamente, fiebres de más de 39º, principalmente por las noches, y diarrea liquidas o semilíquidas.
  • Infecciones en la piel, herpes o micosis en la boca y las encías, problemas de gingivitis, ulceras  o candidiasis.
  • Infecciones que afectan las vías  respiratorias y causan tuberculosis o neumonías.
  • Hipersensibilidad en alguna parte del cuerpo, movimientos involuntarios, convulsiones o, por el contrario, ausencia total de sensibilidad e incapacidad de movimiento.
  • Además, el enfermo interpone mecanismos  de defensa, negándose a aceptar consciente e inconscientemente su condición de infectado por el virus.
Siente temor a enfrentarse a la inminencia de la   “muerte social”, después de la física, y la angustia llega hasta el pánico.

Medidas para prevenir el SIDA en consultorios y clínicas dentales.
El cuidado dental rutinario involucra exposición a saliva y sangre, por lo tanto la posibilidad de exposición a la infección por el VIH, debe adoptar los siguientes procedimientos:

A.    Procedimientos en el consultorio.
El odontólogo y el personal auxiliar de odontología deben usar mandil, mascarilla y lentes protectores, así como guantes durante todos los exámenes que realice.
 Los guantes deben ser usados solo una vez, utilizando guantes nuevos con cada paciente, estos guantes no deben ser lavados. 
B.     Esterilización
Debe utilizarse la mayor cantidad de dispositivos desechables.
Los autoclaves de vapor, pueden ser utilizadas para esterilizar todas las piezas de mano y sus partes no pueden ser esterilizadas en frío.
Deben lavarse los instrumentos con agua por 20-30 segundos antes de ser sometidos a esterilización.
Cuando no es posible la esterilización, deben usarse soluciones de glutaraldehido como desinfectante. 
Las superficies en contacto con sangre o saliva deben ser desinfectadas con soluciones diluidas de hipoclorito de sodio (1/10 a 1/100) y con soluciones yodadas.
El personal auxiliar no debe manejar agujas y solo deben colocarlas en los contenedores especiales para objetos punzo-cortantes.
Todo el material de desperdicio deberá ser colocado en bolsas de plástico, las cuales se manejaran de acuerdo a las leyes locales. 
C.     Impresiones
Las impresiones deben ser desinfectadas en soluciones yodadas antes que el modelo  sea vertido. La mayor parte de materiales de impresión toleran este procedimiento. 
D.    Tratamiento dental
El riesgo de contraer o diseminar la infección por el VIH a través del tratamiento dental es muy bajo.
La negativa de ofrecer tratamiento  dental a los portadores sólo alienta a los pacientes a mentir acerca de su historial médico.
Todos los pacientes, si son portadores asintomático de la infección por el VIH o sintomáticos, deben tener acceso al tratamiento dental.

LAS MANIFESTACIONES ORALES DEL VIH

Se asocia con una variedad de infecciones oportunistas, enfermedades inmunológicas y malignidad las cuales podrían ocurrir en la cavidad bucal.
Los signos y síntomas orales pudieran ser los indicadores iniciales que conducen a la sospecha de una infección del VIH.
Y un aumento en frecuencia y/o la gravedad los síntomas y signos orales pudieran señalar una aceleración de la incompetencia inmune.
Diversas lesiones potenciales las cuales podrían incluir los cambios rojos y blancos, las úlceras y las inflamaciones.
La más común infección oportunista es la candidiasis oral (el afta) su diagnóstico es a menudo un desafío, donde los medicamentos tópicos y sistémicos antihongos son efectivos.
Las infecciones simples de herpes recurrentes de los labios y la mucosa pueden tener lugar tal y como suceden las lesiones de apariencias diversas.
 Además, algunas cadenas del virus de papiloma humano (HPV) son contagiosas y se asocian con el condiloma acuminado, se manifiestan como pequeñas y múltiples protuberancias que podrían aparecer como papilomas, fibromas o verrugas.
Las úlceras inflamatorias pueden presentar de alguna manera formas atípicas como son las lesiones no específicas de la mucosa que muchas veces están dentro de la categoría de úlceras del tipo aftosa.
Las enfermedades inmunológicas del liquen plano y el eritema multiforme, pudieran ocurrir y también representan un desafío para el diagnóstico y el uso adecuado de los corticosteroides.
El sarcoma de Kaposi (KS), podría ser el primer signo de SIDA o una expresión fundamental, así como también una señal ante la pérdida de inmunidad.
Puede ocurrir sobre cualquier superficie de la mucosa como una lesión simple o múltiple, plana o nodular o de apariencia vascular, controlar mediante la radiación o medicamentos citotóxicos o agentes esclerosantes.
El linfoma de no-Hodgkin (NHL) es la más rápida y creciente malignifidad asociada con el VIH y generalmente el tratamiento implica drogas citotóxicas y la radiación.
La enfermedad periodontal y gingival asociada con el VIH es una frecuente complicación que requiere de una consulta intensiva y de una atención en la casa para el control.
Los resultados satisfactorios demandan la obediencia del paciente y el uso de enjuagues antisépticos de la cavidad bucal, y por momentos de antibióticos.
 La recesión gingival y la pérdida alveolar ósea puede ser rápida y conducir al dolor y a la caída de los dientes, por  la flora alterada subgingival.
Cambios en las enzimas de la saliva, funciones anormales de los polimorfonucleares y la incompetencia inmune.

LA IMPORTANCIA DE LOS DIENTES DE LECHE


Es vital para que nuestro hijo pueda masticar correctamente durante los primeros años, ya que en estos años el desarrollo es muy importante y una buena alimentación requiere también una buena dentadura.                                                   
 Ya sabemos que las bacterias de la caries intentan colonizar los dientes desde la aparición de éstos y una falta de higiene junto a un exceso de azúcar propicia que los dientes de leche puedan incluso llegar a perderse.
Claro que podríamos decir que como son de leche no pasa nada, porque volverán a salir y esto es un error, ya que para el pequeño son necesarias todas las piezas dentales, no sólo para comer, también para poder pronunciar correctamente ya que en la pronunciación, interviene la perfecta coordinación entre lengua, labios y dientes.

Tener unos dientes de leche sanos, permite a nuestro hijo un recambio dentario correcto, pues la pérdida antes de tiempo puede originar problemas ontodóncicos.

 Una buena higiene bucal siempre ayudará a tu hijo a adquirir esa conducta higiénica adecuada que mantendrá toda su vida y que será muy beneficiosa para él.

En general los dientes son importantes para poder alimentarnos, pronunciar las palabras y tener una sonrisa agradable; dado que los seres humanos nacen pequeños y crecen, no sería posible que un bebé tenga los dientes de un adulto.
 Por eso, al nacer los bebés no tienen dientes, luego salen unos dientes pequeños, llamados “de leche” adecuados al tamaño de los pequeños, posteriormente van cambiando paulatinamente esta dentadura por la “de adulto”.
Inclusive, no se tiene la dentadura completa hasta la juventud con la finalidad que se dé tiempo a la boca de crecer lo necesario para poder albergar el juego de dientes “de adulto”.
No sólo es importante el tamaño, sino que los dientes de leche también tienen otras funciones importantes:
Alimentación: una buena digestión y por ende alimentación, comienza con la masticación; los dientes de leche ayudan al bebé a masticar (triturar) sus alimentos, además de ser un buen ejercicio para fortalecer toda la boca y poder pronunciar bien las palabras.
 Luego cuando se cambie por la dentadura permanente, continuarán con esta función.
Pronunciar las palabras (fonación o articulación de palabras): para aprender a hablar correctamente se debe pronunciar bien, los dientes de leche permiten la coordinación entre la lengua y labios, para poder tener una buena dicción, de lo contrario se requerirá tratamiento con un fonoaudiólogo.
Desarrollo de los maxilares: si no se tiene dientes de leche el niño no podrá masticar sus alimentos y el hueso maxilar no se desarrollará ni crecerá (entre los 2 y 5 años se produce el mayor crecimiento).
Cuando se mastican los alimentos, se estimula el crecimiento de los maxilares, inclusive, los bebés tienen instintivamente esta función antes que le salgan los dientes, cuando muerden sus juguetes.
Espacio: los dientes de leche sirven para mantener el espacio requerido para la erupción de los dientes permanentes, también sirven para tener una mordida correcta y son una guía mientras van erupcionando hacia los 6 años de edad.
Si no hubieran dientes de leche, los dientes permanentes comenzarán a crecer sin guía, pudiendo desviarse o hacer que los siguientes dientes queden atrapados (mal posicionamiento por falta de espacio).
Estética: tener unos dientes sanos, significa tener una sonrisa agradable, lo cual se ve reflejado en las personas que nos miran, si un niño tiene dientes feos, puede ser víctima de burlas o verse a sí mismo feo, perjudicando su autoestima.

 Los dientes también tienen la función de mantener la proporción del largo de su rostro ofreciendo una apariencia estética y agradable.

SÍNDROME DEL BIBERÓN


Las bebidas que contienen azúcares y/o sustancias ácidas y que son consumidas aún después del primer año de vida del niño con biberón, con bastante frecuencia y en grandes cantidades, tienen como consecuencia la aparición de trastornos cariosos en todos los dientes del niño o “Síndrome del biberón”.
En los lactantes, la lesión más frecuente es la caries por biberón, que aparece como consecuencia de la continua succión de azúcares.
También los chupetes con miel o endulzados provocan múltiples caries.
Frecuentemente los padres pasan por alto las lesiones cariosas provocadas por la succión del biberón.
Porque las cavidades están cubiertas habitualmente por placa bacteriana y recién se dan cuenta y se sorprenden cuando un diente se fractura tan sólo por el efecto de la fuerza de la masticación.
Las caries por biberón se manifiestan primero en los dientes y molares del maxilar superior, porque el niño al succionar baña primero toda esta zona, y posteriormente aparecen en los del maxilar inferior, que resisten más tiempo por la protección de la lengua y la saliva.
En el síndrome de la caries por biberón están alterados no sólo las estructuras dentarias, sino todo el organismo.
El estado general se ve perjudicado y aparece fiebre.
 Se produce la invasión de los tejidos corporales por parte de los microorganismos procedentes de dientes afectados por la caries y con abscesos.
Otro síntoma es la pérdida del apetito y la nutrición deficiente como consecuencia de la sobrecarga de bebidas dulces.
 El exceso de líquido que conlleva estar bebiendo permanentemente del biberón sobrecarga, además, los riñones del niño.
Los jugos de fruta, la leche, los jugos vitaminados, las infusiones instantáneas, las bebidas cola o limonadas y las leches con cacao instantáneo.
Son algunas de las causantes responsables de la caries por biberón, pues todas ellas contienen azúcar y se consumen día y noche.
 Por ello debe evitarse dar a los niños bebidas infantiles de manera permanente e ilimitada.
Los padres deben saber que si le entregan al niño en su cuna el biberón con leche u otro líquido azucarado y el bebé tiene edad para sostenerlo, llevarlo y retirarlo de su boca, el niño jugará con él durante horas, succionando y descansando a intervalos que él mismo regulará.
Como el lactante está acostado, el líquido quedará estacionado en la parte posterior y anterior, sobre los dientes del maxilar superior.
 Si esto sucede, las caries aparecerán antes del año; son caries de proceso rápido y, dejadas libremente a su evolución, destruyen primero el esmalte y luego la corona del diente.

Cómo cuidar los dientes del lactante
*Se debe eliminar el hábito del biberón nocturno, chupete con miel o azucarado para tranquilizar al niño.
La mejor indicación es pasar directamente de la lactancia materna a la taza.
*Si el niño no se alimenta con leche materna y lo hace con biberón, se debe colocar al bebé en la misma posición que cuando tiene que aprehender el pezón, y no agrandar el agujero de la tetina; de esta manera el niño desarrollará al succionar con fuerza correctamente los músculos de su boca.
*Cuando el niño toma medicamentos en forma de jarabes edulcorados con una cierta regularidad, se debe higienizar la boca con una gasa húmeda enrollada en el dedo de la mamá después de cada ingesta.
*Los niños deben ser llevados a consulta desde 0 a 3 años. Esperar a que cumplan 4 años para comenzar con las medidas preventivas es una pérdida de tiempo y, algunas veces, de dientes. 
*Por tratarse las caries de biberón de una enfermedad nutricional, los padres deben recibir información sobre hábitos dietéticos y ser entrenados para que cepillen los dientes de sus hijos tan pronto como puedan.

RECOMENDACIONES AL PADRE EN SU PRIMERA COSULTA


Los padres necesitamos cada día más conocimientos para cumplir de manera adecuada uno de los trabajos más difíciles de la vida: la educación de nuestros hijos.
Saber sobre el sentido de la educación, sobre las distintas formas de animar a los niños a usar su inteligencia.
A relacionarse con otras personas, expresar sus sentimientos y su creatividad nos ayuda a actuar con mayor eficacia y a sentirnos satisfechos como padres.
Esta guía tiene como objetivo ofrecer a los padres un instrumento que ayude a aclarar algunas ideas y sentimientos sobre la tarea de educar.
A comprender mejor a nuestros hijos a construir un ambiente en el que todos los miembros de la familia convivan en armonía.
Pretende darnos las herramientas necesarias para promover la unión y los valores familiares, para fortalecer el dialogo y lograr una relación de confianza, respeto, aceptación y cariño entre padres e hijos.
El odontólogo es el profesional encargado de mantener la salud y curar las alteraciones que podamos tener en la boca y los dientes. 

Una actitud positiva en los padres y una visita antes de que surjan problemas dentales facilitará la confianza y el acercamiento del niño a la consulta dental.
La primera visita al dentista debe hacerse entre 1 y 3 años de edad.
Los padres no deben esperar a detectar alguna alteración o a que el niño tenga dolor.
 que en esta visita el odontólogo no sólo tratará de modo precoz cualquier alteración sino que puede detectar algún problema en ciernes que se pueda prevenir.
Además, es positiva una primera visita donde al niño no se le practique ningún tratamiento, ya que ayuda a que este inicie una relación cordial y confiada con el profesional de la odontología y en general con el cuidado de sus dientes.
A diferencia de lo que piensan muchos padres, los primeros dientes o dientes temporales, aunque luego sean sustituidos por los definitivos, deben tratarse cuando tengan caries ya que su infección puede producir alteraciones en el germen del diente definitivo que esta debajo.
Pueden suceder también problemas para el espacio de los dientes definitivos ya que una pérdida prematura de un diente hace que exista un hueco en la encía más tiempo del necesario con lo que los dientes vecinos pueden desplazarse.
A partir de la primera visita es aconsejable llevar el niño a revisiones dos veces al año.
En la primera visita a la clínica dental los padres deben acompañar al niño y estar presentes durante la misma.
Normalmente, cuando el odontólogo pide al niño que haga algo, éste busca con la mirada a sus padres en busca de aprobación y toda actitud inapropiada de estos dificulta la respuesta del niño.
Por ello, en sucesivas visitas los padres no deben pasar al área del sillón odontológico para que el odontólogo pueda establecer una relación directa con el niño sin la mediación de los padres.
Para que el niño no se sienta abandonado y esté tranquilo es una buena estrategia que la madre deje el bolso o alguna prenda a la vista del pequeño lo que le garantiza que la madre esta fuera esperándolo.

Si a pesar de ello el niño llora los padres no deben inquietarse ya que es una reacción normal a lo desconocido.
Si el dentista tiene experiencia en el manejo de los niños sabrá cómo aplacar esta conducta y hacer que el niño no se asuste.
Muchos niños lloran para reclamar la presencia de los padres, por lo que no se debe caer en la trampa de entrar en el consultorio y dejar que el profesional maneje la situación.
Hemos de saber que si se requiere nuestra presencia el odontólogo nos va avisar.
Si el niño se porta bien hemos de recompensar su actitud para reforzar este comportamiento en visitas sucesivas.
En caso contrario no es recomendable castigarlo ya que esto aumentaría la sensación negativa que el niño tiene ante la visita dental.
La importancia de la actitud de los padres
La actitud y comentarios de los padres ante las visitas al odontólogo son captadas rápidamente por los niños.
Por ello los padres tienen una gran responsabilidad en la imagen que el niño se haga de su primera visita al dentista.
El primer contacto con el odontólogo es muy importante para la futura actitud del niño ya que repercutirá en su comportamiento en sucesivas visitas a la consulta odontológica.

TRATAMIENTO DEL DIENTE AVULSIONADO


La avulsión o exarticulación es la completa salida del diente de su alvéolo, y su frecuencia es del 1 al 16% de todas las lesiones traumáticas de los dientes permanentes.

Los incisivos centrales superiores son los más afectados y el grupo de edad donde ocurren con más frecuencia oscila entre los siete y los diez años
Clínicamente el alvéolo se encuentra vacío o lleno con un coágulo; radiográficamente pueden llegar a estar presentes líneas de fractura.
La etiología se debe a lesiones por un impacto directo provocado por caídas –principalmente en bicicleta–, práctica de deportes y lesiones por peleas.
También se ha reportado el caso de  lesiones durante la intubación anestésica.
 Los dientes afectados con más frecuencia son los incisivos centrales superiores, 86% de los casos, debido a su posición frontal.
Al establecer un pronóstico para dientes luxados la vitalidad del ligamento periodontal es mucho más importante que la pulpar.
Porque la meta es conservar la vitalidad del primero, pues está  en torno a los vasos nutricios de gran importancia para el remodelado rápido del ligamento periodontal.
El reimplante es la técnica por medio de la cual el diente que se ha exarticulado se reinserta en el interior de su alvéolo.
El tratamiento está dirigido al restablecimiento del suministro sanguíneo, por lo que estas lesiones deben atenderse lo más rápidamente posible.



La meta es reimplantar el diente con el máximo número de células del ligamento periodontal que tengan el potencial de regeneración.
El evento inmediato siguiente a la lesión incluye el sangrado desde los vasos rotos, una vez que ha cesa do la hemorragia se forma el coágulo sanguíneo.
Situándose hacia el centro de las fibras periodontales rotas, las plaquetas transforman el fibrinógeno en fibrina.
Y  tienen un alto contenido de factores de desarrollo, los cuales inician el proceso de reparación.
El seccionamiento de los vasos sanguíneos compromete todas las poblaciones celulares de la pulpa, a los tres días se hallan extensas modificaciones en ésta, especialmente en su parte coronaria.
El proceso de reparación comprende la revascularización y formación de tejido nuevo, coordinados por el movimiento de células en el área traumatizada.

MEDIOS DE CONSERVACIÓN
1.      Agua: El agua es el medio de transporte menos adecuado, si el almacenamiento en agua es de más de 20 minutos provoca grandes reabsorciones radiculares.
2.      Saliva La saliva no es muy idónea, por contener gran cantidad de bacterias.
No obstante, si el diente se pone debajo de la lengua o en el vestíbulo bucal, los fibroblastos pueden mantenerse vitales unas dos horas.
3.      Suero fisiológico: Es un medio de conservación a corto plazo aceptable, manteniendo la vitalidad celular de dos a tres horas.
4.      Medios de cultivo: Como el sobrenadante de cultivo de fibroblasto gingival, que contienen factores de crecimiento, pero su disponibilidad es escasa.
5.      Solución de Hank: es un medio de cultivo estándar usado en la investigación biomédica para la conservación celular.
6.      Leche: si no fuera por el contenido de lípidos, sería un excepcional medio; no obstante es, en las condiciones en que se produce un trauma.
El mejor medio de transporte dado que es fácil de conseguir, son compatibles con la vitalidad celular y carece, por la pasteurización, relativamente de bacterias.
La leche conserva la vitalidad de los fibroblastos periodontales durante tres horas, período suficiente para que el paciente llegue a la consulta dental y se realice el reimplante.

TRATAMIENTO INICIAL EN LA CLÍNICA DENTAL
Mientras se programa el tratamiento (historia clínica, radiografías, anestesia), el diente debe estar en el mejor medio, como es la solución de Hank.
Exploración: El odontólogo debe investigar si la lesión dental puede ser consecuencia de una más seria o dar lugar a un problema grave (por ejemplo broncoaspiración).
Si el diente se reimplantó en el lugar del accidente, no se extraerá.
Sólo se limpiará el área afectada con suero fisiológico o clorhexidina,  se suturarán las laceraciones gingivales -especialmente en el área cervical- y se ferulizará.
Si no ha sido reimplantado, y mientras se mantiene en solución de Hank, se palparán las paredes óseas para descartar fracturas.
Con suero fisiológico, se lavará el alvéolo hasta que se desprenda el coágulo, o bien se aspirará éste suavemente.
Una vez limpio lo inspeccionaremos por si existe una fractura de la pared alveolar, pero el alvéolo no se debe tocar.


Preparación del diente: debe ser manipulado por la corona, y estar continuamente húmedo y no se debe raspar la raíz.
Sólo si la superficie parece contaminada hay que limpiarla con suero fisiológico y si quedan restos persistentes, eliminarlos con unas pinzas.
Período extraoral en seco, corto en dientes maduros no existe la posibilidad de revascularización, pero cuando el ápice está abierto, es posible la revascularización y el cierre apical.
Período extraoral superior a una hora: el diente debe prepararse para que sea lo más resistente a la reabsorción por sustitución ósea,
1. Limpieza suave del ligamento periodontal con un instrumento no cortante. 
2. Introducir el diente en ácido cítrico (o ácido ortofosfórico) durante cinco minutos para eliminar los restos fibrosos. 
3. Limpieza con suero fisiológico de los residuos del ácido. 
4. Extirpar la pulpa e introducir el diente en fluoruro de estaño al 2% durante cinco minutos, o fluoruro sódico (2,2% y pH 5,5) durante veinte minutos. 
5. Tratamiento endodóncico extraoral con gutapercha. 
6. Bañar la raíz y el alvéolo con Emdogain y reimplantar.

FERULIZACIÓN
Período extraoral inferior a una hora:
Hay que poner una fijación semirrígida durante no más de diez días, si hay fractura ósea, en cuyo caso se hará a los dos meses
Tras colocar la férula, es muy importante tomar una radiografía para comprobar la correcta ubicación del diente.
Período extraoral superior a una hora: En estos casos se utilizará una férula rígida, por ejemplo de composite, y se mantendrá durante seis semanas.
Tratamiento farmacológico: La administración de antibióticos sistémicos mientras el diente esté ferulizado previene la infección de la pulpa necrótica y la posterior reabsorción inflamatoria.
Además de informar al paciente de la importancia de la higiene oral, se prescribirá un colutorio de hexetidina.
La necesidad de analgésicos se valorará según las circunstancias personales, aunque no es habitual que el paciente necesite analgésicos más potentes que los AINES.